Es triste observar al país. Triste de ver los shock financieros, la pobreza, el cierre de negocios, la perdida de un empleo que remunera a toda una familia. Aunque todo pareciera ser un mal recuerdo, la realidad está ahí, solo que hoy ni a la vuelta de la esquina, a tan solo unos metros...
Entonces observas los rostros de las nuevas generaciones, de los nuevos inquilinos del planeta. Y comienzan las preguntas ¿Qué futuro tienen? ¿Que vida les espera? y pienso que no es mejor que el pasado que he tenido, pues a medida que avanza el tiempo la calidad de vida empeora. Y entonces comprendes que tu vida se ha ido devaluando con el tiempo y que los pesos y centavos hoy ya no valen lo que antes.
Una sola mirada, diferentes visiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario