lunes, 26 de diciembre de 2011

Cuánta soledad tengo de ti [Víctor Manuel]



Traigo la camisa roja, tralarará, tralarará
de sangre de un compañero mira
mira Maruxina mira, mira como vengo yo...

Si digo que me pesa tu mirada
la humedad que hay en tu alma, digo patria,
tus juicios implacables, tanto tienes tanto vales
respirándole a tus hijos hasta el aire.

El tiempo y la distancia no te cambian
te defiendes de quien te ama, digo patria,
a veces basta solo una palabra que me lleve
alguna nube que me empape de nostalgia.

Cuánta soledad tengo de ti
tierra mía aquí y allí...


A veces te imagino como un alba
tan desnudamente blanca, inmaculada
te invento como quiero que tú seas
la ventana siempre abierta por donde entren las estrellas.

A veces arañando en tu corteza
descubrimos tu estatura verdadera
tus nieves del Naranjo casi eternas
como el fuego de esa hoguera donde te ardes y nos quemas.

Al norte más allá del horizonte
cuando todo me abandone, digo patria,
al Norte dará sombra algún cerezo
a las cenizas que mis sueños esparcieron por el viento.

Rola en Youtube

miércoles, 21 de diciembre de 2011

La noche que se cayó la baldosa de la casa de Miraflores (Parte 1)

decoración con azulejos de una cocina valenciana del siglo XVIII por M. Martín Vicente vía Flickr




La noche que se cayó la baldosa de la casa de Miraflores, fue Jueves, a eso de las tres de la mañana. La baldosa caída fue la de la cocina que estaba en el fondo de la casa, en particular era una baldosa que tenía dibujada una flor  color morada con centro amarillo del tipo "sol de Marzo".

Don Nicanor, dueño de la casa de Miraflores y de la Hacienda del "Ahorcadito", se había enfermado del estómago 3 días antes, durante la fiesta del pueblo de San Mártir, a 2 km al norte de Santa María de la Victoria. La enfermedad de Don Nicanor provenía de un borrego putrefacto que fue traído de la Hacienda de Cochinos de Don Gamaliel Buendía, ofrendado al santo del pueblo y vendido por la  Iglesia al puesto de tacos de Manuel, quién falto de ventas decidió mover su puesto de la calle 13 a la 24, detrás del puesto de churros en la esquina de la sucursal del banco nacional, en el tercer día de la fiesta. Curiosamente en el  cuarto día, Don Nicanor paseaba con su esposa Sofía por la feria municipal,  cuando muerto de antojo de tacos, decidió pedir diez de barbacoa de borrego, en el puesto de Don Manuel, muy a pesar de las observaciones de su muy respetable esposa sobre el color, olor y textura de aquella carne muy poco confiable.

Ya para el martes, Don Nicanor comenzó a sentir los efectos de una carne poco cuidada, y casi echada a perder, y para el miércoles, el oficio de leer revistas y periódicos en el baño de la casa de Miraflores, era ejercido por aquel cincuentón al menos, durante un tercio del día.

Su hija, la señorita (señora, según otros rumores del pueblo) Esperanza, que era bastante observadora, y no dejaba pasar ningún detalle de lo que a su padre le ocurría, calculó con más o menos buen tino que aquél  señor, acumularía pronto los esfuerzos vanos contra una enfermedad que hacía sucumbir su cuerpo, más el trabajo diario en el que él siempre  se afanaba y por lo tanto, para el día Jueves por la noche, aquél hombre de barriga prominente, barba peluda y algunas canas bien marcadas, se entregaría finalmente extenuado y fatigado a los deberes de un sueño profundo y reparador.

Esperanza, a diferencia de sus padres, gustaba ir a la fiesta popular casi diario, con algunas amigas, para arrancarle suspiros a los pobres diablos que querían hacerla suya. Ella, mujer de ojos verdes y claros, no era tampoco paloma blanca, pero sabía escoger sus presas, y con dedicación y paciencia llevarlas hasta la habitación pomposa donde dormitaba, a recoger entre sus piernas la pasión que ella misma sembraba. Ésta vez , el afortunado era Justino, hijo de María, la sirvienta de la casa de Miraflores que Doña Sofía había contratado personalmente por su aspecto  limpio y ojos sinceros. Justino era de estatura promedio, un torso marcado  por los trabajos del campo, y brazos jóvenes, con manos hábiles para la guitarra, y dedos entrenados en los  placeres carnales que aquellos apéndices del brazo pueden brindar a la mujer, e incluso al  propietario de los mismos.

Esperanza lo había visto un par de veces,  cuando por  las mañanas llegaba a la casona a saludar a su madre, María, y se había fijado en él cuando mandado  por su madre sacaba agua del pozo, vamos, que el tal Justino no era tan mal parecido, y con tales dotes, Esperanza ya pensaba en deleitarse con su cuerpo a expensas de sus pobre padres quienes veían en su hija a la  nueva Teresa de Calcuta.

Un día antes de que Don Nicanor cayera enfermo, Esperanza y Justino se encontraron en el puesto de churros, el mismo que describí hace un rato, conversaron, se lanzaron miradas, caminaron, platicaron un poco más, ella le guiñó los ojos como para informarle de sus intenciones, él le correspondió con otra mirada lujuriosa, bailaron un poco, y decidida la señorita a que Justino entrara en sus aposentos,  le pidió que la encontrará el Miércoles en la plaza, debajo de la fuente.

Enterada de la situación tan complicada de su padre,  la jovencita partió de la casona a eso de las siete y media hacia la fuente, a informarle a su joven mozo sus intenciones y los términos en que se daría ella a él, esa misma noche, pero después de que se tiraran los  cuetes de las doce...

sábado, 17 de diciembre de 2011

Entre sueños, piedras y manos: la cantería en Zapopan



Don Roberto y Juan José, son actores sociales clave para el entendimiento de diversas problemáticas dentro de su ocupación. Ellos representan un caso de los muchos que existen en la Zona metropolitana de Guadalajara, donde una amplia gama de talleres en los que se trabaja manipulando la piedra, han tenido que cerrar o han visto disminuida la demanda de su trabajo.

La hipótesis de este proyecto radica en la marginalidad que se encuentran inmersos los artesanos de la cantería en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Dicha marginalidad se ha vuelto cada vez mayor debido a que el trabajo ha disminuido por una serie de factores económicos que se atribuyen a la economía nacional, pero también a la dura competencia actual con talleres que cuentan con mayor capital y son de carácter industrial.

Además los problemas a los que se enfrentan los trabajadores artesanos especializados en la cantería se han agudizado, debido a la pérdida momentánea de su trabajo, pues ante el incierto en el que viven un día sí y el otro también, han tenido que buscar empleo muchas veces en otras ocupaciones ligadas a su especialización, o tienen que enrolarse dentro de empresas o fabricas donde como ellos mismos lo dicen: no podrán obtener las mismas ganancias pero podrían entrecomillas tener una "mayor estabilidad".

Don Roberto y Pepe son piezas claves para entender como los sujetos están reconfigurando e interiorizando sus prácticas sociales, en un mundo inmerso en la globalización. Además gracias a que nos comparten sus experiencias podemos explicar como la modernización se concentra en las grandes urbes tienden a marginar al sector artesanal de la economía nacional. Según Lomnitz este proceso "viene acompañado por la desvalorización de las ocupaciones tradicionales frente a las industriales modernas, y del campo frente a la ciudad".

En este mundo global donde cada uno de nosotros está inmerso en un constante cambio, surgió una nueva crisis marcada por la especialización y la mecanización del trabajo que disminuye no sólo el valor de la mercancía, sino también la necesidad de contratar trabajadores. Los artesanos, maestros hábiles de las manos, han visto alterada su labor por la irrupción de la industrialización.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Todavía cantamos [Víctor Heredia] No + Sangre


Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos,
a pesar de los golpes
que asestó en nuestras vidas
el ingenio del odio,
desterrando al olvido
a nuestros seres queridos.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos;
que nos digan adónde
han escondido las flores
que aromaron las calles,
persiguiendo un destino
¿Dónde, dónde se han ido?
Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos;
que nos den la esperanza
de saber que es posible
que el jardín se ilumine
con las risas y el canto
de los que amamos tanto.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos;
por un día distinto,
sin apremios ni ayuno,
sin temor y sin llanto,
porque vuelvan al nido
nuestros seres queridos.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía soñamos, todavía esperamos...

Víctor Heredia
"Aquellos soldaditos de plomo", 1983

Todavia cantamos by Victor Heredia on Grooveshark

Todavia Cantamos by Mercedes Sosa on Grooveshark


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Encuentro de dos monstruos

Souls meet body by sharmili r vía Flickr


Mirada clavada en el suelo, perdido, totalmente extraviado de la  continuidad del mundo y ella estaba a mi lado, sin estarlo, me veía, pero yo no a ella, quizás esperaba que reaccionara pero yo no reaccionaba, mi mente era una humareda profunda y oscura, un torbellino de ideas, de fantasías y de recuerdos, como alguien que no comprende que las manzanas caen del manzano,  es  evidente,  claro, pero no comprendía.

Intentó tocarme el  brazo, como medida de consuelo, pero no es algo que  acostumbre a hacer, no la culpo, aunque bien me hubiese encantado un abrazo porque muy en el fondo realmente lo deseaba, soy un animal de costumbres, y tosco para expresar los sentimientos míos o de alguien, a veces incluso para entenderlos, no es fácil para mí,y al ser ella en alguna forma similar a mí, entendía perfectamente que el contacto humano fuese una absurdez, algo demasiado alejado de nuestras  conciencias como para ejecutarlo, o si  quiera saber el momento en el cuál ejecutarlo.

Suspiré y alcé la vista, ella aún estaba ahí, mirándome, hablamos un poco y lanzó una pregunta que aún no he podido responder, de esas tonterías que la gente común responde a la primera y como si  fuera cualquier cosa, "¿te sientes bien contigo mismo?", sonreí  ante lo tonto que me parecía la  cuestión y luego me detuve a pensar, es cierto, no me sentía mal respecto a como soy, pero no diría que estaba bien, luego me pidió que recordara cuando yo me había sentido bien, y  enmudecí dos veces, me quedé absorto, me volví a sumir en un torbellino mientras reclutaba teorías al azar para explicarme mi estado tan incierto...

...Éramos dos personas mirándose hacia al alma por escaso tiempo para intentar ayudarse mutuamente, a entender la fatalidad de la vida, su sinsentido, su incoherencia,  la bipolaridad de las personas, y lo superficial de lo cotidiano, para asomarse a lo profundo del abismo y mirar la oscuridad, los monstruos que se albergan ahí, donde los demás voltean la cara, dos  monstruos conociéndose,  a medias, pero conociéndose al fin lo suficiente para estrecharse la mano...

Darkness is coming


Darkness por  Roberto F. vía Flickr


Son las dos de la tarde con treinta minutos y camino sobre las 5 cuadras que hacen falta para llegar a mi casa, a mi derecha, un colegio colmado de estudiantes que se divierten con un balón, juegan futbolito en la tienda de la  izquierda, fuman, o se besan sobre la acera. El día, pienso, me fatiga, alzo la vista al cielo para intentar distraerme de la intransigencia de la vida humana y descubro que el cielo azul vívido y esperanzador que me saludaba hacía unos días, está más avejentado, triste, carente de sentido  es un manchón azul pálido con nubes grises que se mueven erráticamente. Me asusto un poco y suspiro, miro mis pies, caminan cansados sobre un asfalto irregular y decadente, aquél pensamiento atraviesa  mi cabeza de nuevo, la luz me fatiga, me destruye, me agobia, la risa me parece abyecta, la vida  pierde de nuevo su lucidez y se vuelve un disco que gira sin control, en una atmósfera ingrávida, repaso con la mirada a mis vecinos de caminata, me parecen todos iguales, afanados en un mundo de luz, atrapados,  que rehuyen de su lado oscuro, le tienen miedo, ¿lo han domado?, me respondo inmediatamente que no, sólo lo mantienen oculto en lo profundo de sí  mismos, y lo miran con recelo, y cuando se ven en ese espejo, se asustan y desean su muerte...¡pobres diablos!, y continúo mi caminata.

La luz atraviesa mi cuerpo,mi mente y mi  alma pero es muy tarde, me he dado cuenta de lo que sucede,  una vez más  y desde hace bastante tiempo, mi lado oscuro está de nuevo aquí,  ha despertado y reclama su espacio, me reclama a mi y me domina, y yo, yo le saludo gustoso, salgo a su encuentro y no  le doy la espalda como harían otras gentes. La oscuridad está aquí y es más fuerte que antes,  está sedienta de venganza, quiere segar otras oscuridades, intenta con todas sus fuerzas tomar el control de mi, incluso cuando la luz es más que evidente, no es soledad, es más peligrosa y me asusta, vivo con ella pero no para ella, y cada cosa que le niego a esa parte oscura de mi alma, es un paso más hacia el precipicio de la incertidumbre, y sin embargo sé que no la puedo satisfacer como quisiera, no aprendí a saciarla, y cada vez está más hambrienta.

Volveré a la noche, a abrazarla, a retozar entre sus brazos, a esconderme debajo de los faroles, a aspirar frío y estrellas en una misma bocanada, a revisar callejones, a lanzar miradas vacías, a caminar con las manos en los bolsillos y la mirada perdida, respirando humo y hollín, a saborear la  melancolía, la soledad, la  falta de luz, a reír llorando...



martes, 13 de diciembre de 2011

Juan el vende Naranjas


Par de Mulas por arku vía Flickr

Son las cinco de la mañana con diez minutos, la ciudad descansa envuelta en una niebla aderezada por una temperatura que cala hasta a los más valientes, claro que no estamos hablando de los menos veinte grados que habrán en el refrigerador del país o los cero grados en la capital, pero para estas latitudes tan acostumbradas a termómetros por encima de las tres decenas de grados, la  situación resulta bastante particular.

El rocío se acumula en las paredes,o donde pueda acumularse, normalmente debería acabar formando gotas bien gruesas sobre las plantas, sobre el pasto, sobre las flores, pero en las ciudades donde las áreas verdes son escasas, el exceso de rocío se queda atrapado en piedras, calles, llantas, corredores, pilares, iglesias, autos y hasta personas.

Las calles  lucen desiertas, entre la casi nula  visibilidad se mueven sombras que cruzan esquinas, calles, avenidas, se divisan espectros que deambulan, bultos más bien, que se tropiezan, se agrandan, se pierden, se achican, desaparecen; los rayos del Sol aún no besan la tierra y los faroles poco ayudan a la situación de penumbra.

Entre el danzar caótico de las innumerables formas de grises que se mueven en la  niebla, llama la atención una que es más extraña que el resto, la parte frontal simula una persona (o la silueta borrosa de una), mientras que la parte trasera es un poco sin sentido, como una especie de escarabajo gigante, con cabeza de caballo  o de mula. La sombra avanza tranquila  y sin prisa, esquiva coches, gentes,bicicletas y triciclos, conforme se escurren los minutos y lo claro del día empieza a despejar aquel manto espeso de color gris, la sombra se define, es una carreta de madera rebosada de naranjas de colores verdosos y amarillentos, con neumáticos de coche y tirada por una mula muy grande o por un caballo muy chico, un tanto flaco y ojeroso, al frente el espectro que simula  una persona, es Juan con su ropa sucia del  trabajo, su sombrero de paja y sus chanclas de hule, atrás en la carreta viajan su termo con agua para beber, un morral con cinco tamales de pollo, y dos rollos de petates para poner la venta.

Avanza Juan como absorto contando las calles que faltan para desembocar al Mercado de la Asunción, "aquí en Santa María de la Victoria (se persigna),nadie vende naranjas como las que traigo yo",  se dice y  aspira el aire helado de la mañana.  De tanto en tanto revisa el cargamento para asegurarse que está completo aspira otro poco de aire como suspirando y observa como la última exhalación se transforma en vapor por un instante y luego se desvanece. Después de 2 horas de camino desde el cerro de Madrigal, entra Juan por la puerta de AguaPrieta a la Asunción, gira a la izquierda en el puesto de Don José, saluda a Doña María la vendedora de pollos, gira a la derecha donde esta el malhumorado zapatero Xavier, se hace el desentendido al pasar por el puesto de Fabio el vende falluca y se detiene justo en medio de Carlos Buendía el  comerciante de toronjas y Aureliano Cruz el que vende todo tipo de verduras convenientemente empaquetadas en raciones para cualquier tipo de caldo.

Contempla  su sitio y desembarca los dos rollos  de tapetes, los acomoda, los sacude y los vuelve a acomodar, mide la distancia milimétricamente con sus vecinos y luego una vez satisfecho, se dispone a bajar una por una las naranjas, escogiendo las más bonitas para colocarlas hasta arriba y las menos agraciadas en el fondo, una vez escogidas y desparramadas, construye pirámides de naranjas en las cuatro esquinas de su puesto, y luego intenta hacerlas más grandes.  Una vez satisfecho  con la disposición de las naranjas, toma dos tamales de su morral y le da uno a la mula y otro se devora él, acto seguido metódicamente amarra al jumento a un poste de madera estratégicamente ubicado detrás del puesto y toma el termo, absorbe tres sorbos exactos y juega un poco  con el último que siempre es el más largo, toma su morral  y su termo y lo coloca en la parte trasera del puesto a unos veinte centímetros a la izquierda de la pirámide de naranjas de la derecha, aspira aire y entona : -¡Naraaaaaanjaas, lleve sus naranjas!-

sábado, 10 de diciembre de 2011

El lobo estepario.

Wolf Park by somethingsong vía Flickr


No soy un asiduo lector, pero por lo menos debo reconocer que puedo mencionar 3  libros que quizá  no hayan cambiado mi vida, pero sí han dejado marca en mi. Pero ese no es el  punto.

Hace unos días me acerqué a una librería, siempre he preferido navegar vacilante entre un mar de libros que me circundan, que soportar a las gentes simplonas que se pasean felizmente entre montones y montones de ropas, en las plazas hay grandes aglomeraciones de gentes los fines de semana, menos en las librerías, ahí me paré, descarté rápidamente los libros de textos, los esotéricos, los de ayuda emocional y me dirigí a los de literatura, ahí me sentía más cómodo, revisé rápidamente los libros de política y  humanidades más recientes y ningún título llamó mi atención, me sitúe entre un joven que al  igual que yo estaba cazando un buen libro, y una simpática joven de lentes, a la que le colgaba un mechón de cabello que hacía que escondiera de mi su cara, observé que estaba revisando y vi que era un título de Poniatowska, eso iluminó mi mente, ¡Poniatowska!, rápidamente busqué su nombre, y encontré un par de títulos, luego seguí revisando, tal vez había un libro que me llamara más la atención que una novela, fui cayendo y me encontré "Un mundo feliz" de Aldeus Huxley, ¡ah!, que buen libro, y me dije que  mi hermana debía leerlo; más adelante estaba "Rebelión en la  Granja", y por allá también "1984", ambos de George Orwell (y sin darse usted cuenta ya mencioné 3 libros), era una sección pequeña donde los libros se apretujaban así que empecé  a examinarlos por el  lomo y de la nada cavando en ese pequeño rincón saltó a mi  vista "El lobo estepario" de Hernan Hesse, inmediatamente reconocí  el nombre del libro de mis clases de filosofía de la preparatoria y lo tomé (alguien sin duda hubiese notado algún tipo de brillo en mis ojos),  no sabía nada acerca del libro y en la  contraportada poco explicaba sobre el mismo, por suerte el precio no era excesivo e incluso podría llevarme un libro más, éste otro sería una novela "La muerte de Artemio Cruz" de Carlos Fuentes que fue igual  de difícil encontrar.

Tomé los dos libros,  pagué sin pena  ni gloria, y salí contento con mis dos nuevos mundos por conocer. Debo decir que al llegar a mi casa no pude leerlos inmediatamente, pero decidí que el primero en digerir sería "el lobo estepario". Cuando logré hacerme un tiempo, tomé  el  ejemplar lo destapé rápidamente e inicié la lectura.

El principio, la explicación del libro me pareció bastante lenta, poco sobre el contenido y mucha introducción de algo que yo quería ya  conocer. Finalmente empieza la narración de Harry Haller, y mientras Harry desenrrolla el pergamino de los motivos del lobo, uno no puede más que quedarse atónito  ante la  similitud de ideas entre el  redactor ficticio y el  lector que está ahora, acostado en una hamaca saboreando las palabras tranquilamente, asusta un poco hasta que punto Harry y yo pensamos igual, y con el  remache del "Tratac del  lobo Estepario" la  cosa se pone más terrorífica, puedo incluso rescatar alguna entrada reciente en este blog y compararla  con la línea de pensamiento que sigue dicho librito dentro de las cartas, que están dentro del libro.

Uno nunca se da cuenta en que momento las cosas van perdiendo piso y se vuelven más confusas, Harry nunca nos advierte,  sólo un sobrino nos avisa al  iniciar el libro que la cosa se pondrá extraña, pero al  leerlo uno simplemente se sumerge y se pierde.

Creo que al sol de hoy,  ningún libro ha cambiado por completo mi vida,  pero sin duda "El lobo  estepario" es un libro que está demasiado cercano a mi como para ovidarlo, porque esa lectura, no es externa a mi, de hecho es más bien como leerme a mi mismo,  y esa sensación de miedo no se olvida fácilmente.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Es olvido [Nicanor Parra]


Juro que no recuerdo ni su nombre,
Mas moriré llamándola María,
No por simple capricho de poeta:
Por su aspecto de plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
Ella una joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
Supe de la su muerte inmerecida,
Nueva que me causó tal desengaño
Que derramé una lágrima al oírla.
Una lágrima, sí, ¡quién lo creyera!
Y eso que soy persona de energía.
Si he de conceder crédito a lo dicho
Por la gente que trajo la noticia
Debo creer, sin vacilar un punto,
Que murió con mi nombre en las pupilas,
Hecho que me sorprende, porque nunca
Fue para mí otra cosa que una amiga.
Nunca tuve con ella más que simples
Relaciones de estricta cortesía,
Nada más que palabras y palabras
Y una que otra mención de golondrinas.
La conocí en mi pueblo (de mi pueblo
Sólo queda un puñado de cenizas),
Pero jamás vi en ella otro destino
Que el de una joven triste y pensativa.
Tanto fue así que hasta llegué a tratarla
Con el celeste nombre de María,
Circunstancia que prueba claramente
La exactitud central de mi doctrina.
Puede ser que una vez la haya besado,
¡Quién es el que no besa a sus amigas!
Pero tened presente que lo hice
Sin darme cuenta bien de lo que hacía.
No negaré, eso sí, que me gustaba
Su inmaterial y vaga compañía
Que era como el espíritu sereno
Que a las flores domésticas anima.
Yo no puedo ocultar de ningún modo
La importancia que tuvo su sonrisa
Ni desvirtuar el favorable influjo
Que hasta en las mismas piedras ejercía.
Agreguemos, aun, que de la noche
Fueron sus ojos fuente fidedigna.
Mas, a pesar de todo, es necesario
Que comprendan que yo no la quería
Sino con ese vago sentimiento
Con que a un pariente enfermo se designa.
Sin embargo sucede, sin embargo,
Lo que a esta fecha aún me maravilla,
Ese inaudito y singular ejemplo
De morir con mi nombre en las pupilas,
Ella, múltiple rosa inmaculada,
Ella que era una lámpara legítima.
Tiene razón, mucha razón, la gente
Que se pasa quejando noche y día
De que el mundo traidor en que vivimos
Vale menos que rueda detenida:
Mucho más honorable es una tumba,
Vale más una hoja enmohecida,
Nada es verdad, aquí nada perdura,
Ni el color del cristal con que se mira.
Hoy es un día azul de primavera,
Creo que moriré de poesía,
De esa famosa joven melancólica
No recuerdo ni el nombre que tenía.
Sólo sé que pasó por este mundo
Como una paloma fugitiva:
La olvidé sin quererlo, lentamente,
Como todas las cosas de la vida.

Nicanor Parra

De Poemas y antipoemas (Santiago, Nascimento,1954)

domingo, 27 de noviembre de 2011

El antropólogo según Stuart Plattner


La meta tradicional del investigador de campo en una comunidad es aprender lo suficiente las reglas de comportamiento de la vida cotidiana sin resultar indiscreto. Los miembros de la comunidad tendrían que olvidarse de la presencia del extraño y actuar entonces con absoluta naturalidad. 

Buena parte de la información procede de conversaciones, entrevistas y observaciones directas realizadas por el etnógrafo. Este procedimiento contrasta con el seguido por economistas y sociólogos, que suelen trabajar con la información generada por oficinas públicas o empresas de investigación profesionales.

De esta manera, en los sistemas sociales que estudian, los etnógrafos se involucran con la gente en un grado mayor que los científicos sociales, que estudian estadísticas elaboradas por oficinas burocráticas. Ello produce como beneficio el habitual compromiso, y a veces hasta la pasión, de los antropólogos con sus estudios, cosa que no sucede con otros científicos sociales; sin embargo, con frecuencia el costo representa una falta de objetividad en el caso particular y la comisión del pecado antropológico por excelencia: la generalización a partir de unas cuantas pruebas. 

Stuart Plattner
Antropología y economía 

lunes, 21 de noviembre de 2011

El espectador [José Ortega y Gasset]


" La verdad, lo real, el universo, la vida - como queráis llamarlo - se quiebra en facetas innumerables, en vertientes sin cuento, cada una de las cuales da hacia un individuo. Si éste ha sabido ser fiel a su punto de vista, si ha resistido a la eterna seducción de cambiar su retina por otra imaginaria, lo que ve será un aspecto real del mundo. Y viceversa: cada hombre tiene una misión de verdad. Donde está mi pupila no está otra; lo que de la realidad ve mi pupila no lo ve otra. Somos insustituibles, somos necesarios. Dentro de la humanidad cada raza, dentro de cada raza cada individuo es un órgano de percepción distinto de todos los demás y como un tentáculo que llega a trozos de universo para los otros inasequibles. La realidad, pues, se ofrece en perspectivas individuales. Lo que para uno está en último plano, se halla para otro en primer término. El paisaje ordena sus tamaños y sus distancias de acuerdo con nuestra retina, y nuestro corazón reparte los acentos. La perspectiva visual y la intelectual se complican con la perspectiva de la valoración. "

José Ortega y Gasset

domingo, 13 de noviembre de 2011

Internet, jóvenes y control social.


César Huerta / @zorrotapatio

El internet es uno de los inventos más importantes de la historia que sin duda alguna revolucionó significativamente al mundo entero en la última época del siglo pasado. Nacido por fines militares que siempre buscan terminar con la vida del otro, revertió su origen dañino y hasta nuestros días es una de las herramientas tecnológicas que han generado un sinfín de posibilidades de acción, creación e incluso subversión para millones de cibernautas.

Gracias a él, el ser humano ha podido obtener gran cantidad de información en línea antes impensable, con un acceso fácil a una gran biblioteca de conocimientos, además de una interacción sin precedentes mediante una nueva forma de comunicación capaz de achicar al mundo para hacerlo propio, entenderlo y conocerlo.

Una buena parte de las y los jóvenes hoy en día no son los mismos y su época no es la de sus padres y abuelos pero tampoco de la de los recién llegados al planeta. Ellos y ellas, el futuro del mundo, viven circunstancias distintas pues desde su integración a la sociedad, conviven con los cambios tecnológicos y son parte de ellos en toda la extensión de la palabra.

Son capaces de desplegar una amplia variedad de realidades a través de un clic. Pero también pueden sumergirse en la indiferencia y la no colectividad. Quedar atrapados en una burbuja tecnológica y olvidarse de la existencia del otro. Seguramente existen muchas alternativas pero estas dos variables son fundamentales.

En este mundo moderno, el joven puede unirse a una rebelión contra el orden social establecido o quedarse inmóvil frente a la realidad. Tiene en su poder la capacidad de hacer temblar a muchos medios tradicionales y corporaciones o quedarse detrás de la computadora y pensar en sí mismo.

Las revueltas de este año iniciadas en la primavera árabe, continuadas en el Mayo español y finalizadas con los estudiantes chilenos y los indignados de todo el mundo, demostraron la factibilidad de Internet para unir lazos en común en una causa. Es por eso que como ha ocurrido a lo largo de la historia, para diversos gobiernos, corporaciones y el sistema mismo, se ha vuelto una necesidad primordial tener el mayor control posible de la comunicación.

Pero no les será fácil. El Internet es como bien lo dice el sociólogo Manuel Castells “un instrumento de comunicación horizontal, global, libre y no controlable”. El ser humano siempre estará en una constante lucha de subvertir los aparatos de poder, como en un espiral, como en una utopía. Ningún intento de obstaculizar el flujo de información logrará su cometido, como no ocurrió con las dictaduras militares, con la censura del poder en el periodismo, con la prohibición de repartir volantes en contra de la guerra de Vietnam o con la pinta de bardas a favor de la izquierda en las ciudades y en el campo.

La rebeldía en las calles o en el internet seguirá presente porque como bien lo decía Salvador Allende “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.

Hanal Pixan




México, es una amalgama de estados, una suma de países diferentes una unión de lenguas, usos  y costumbres que aunque similares, terminan siendo en los detalles, casi siempre distintos. Mientras en el resto del país y a nivel  nacional se conoce como “Día de Muertos” en los pueblos mayas de la Península de Yucatán se le llama “Comida de los Muertos” o más propiamente y popularmente “Hanal Pixán” (janal pishán).

Aunque  desde la  vista general  bastante parecido con la costumbre más nacional  y de los pueblos nahuatls y de influencia náhuatl del centro del país, si lo vemos más de cerca existen algunas diferencias, por ejemplo, el Hanal Pixán como tal fue introducido por los conquistadores, ya que los mayas prehispánicos no tenían un día específico para recordar a los difuntos, en cambio al enterrarlos en sus patios, creían que sus antepasados les brindaban protección y  además creían que debían rendirles tributo para que estos no se enfadaran.

Más adelante en el Yucatán colonial, se adoptaron costumbres más características como los “harneros” que era una urna especial donde se colocaban los huesos del difunto debido a lo poco favorable del suelo para cavar tumbas, esta costumbre se observa aún hoy en pueblos de población maya como Pomuch, Campeche, donde los deudos limpian los huesos de sus seres queridos. También los mayas creían que para  el 31 de Octubre, 1 y 2 de Noviembre antes de las doce del día, los altares debían ya estar colocados, pues al llegar los difuntos si encontraban cosas que no estuvieran terminadas se afanarían por completarlas y se enfadarían con los vivos. Y así podemos enumerar una lista de cosas particulares de las creencias mayas como ponerle un lazo negro a los niños para no confundirlos con almas que llegan y el muy tradicional pib que es una especie de tamal grande horneado debajo de piedras que se extraen del mismo suelo.

Como en distintas partes de México, en las fechas del Hanal Pixán se hacen exposiciones de altares en los centros de los municipios, y este año me tocó asistir a la de la capital Mérida, Yucatán.

Pocas veces he estado en un evento similar, donde se puede observar de cara el misticismo que encierra ese culto a la muerte, esa fascinación que el ser humano exhibe por el punto final de la vida, el ambiente estaba cargado de incienso y había al menos dos docenas de altares con velas de cebo y comida tradicional.

Llamaron mi atención un par de altares como el de la propia Mérida, donde se realizaban plegarias en lengua maya y español, aunque predominantemente maya. Las señoras que venían a respaldar a sus municipios desde cada una de las alcaldías, se ocupaban de echar las tortillas sobre el anafre, mientras otros se ocupaban de que las velas estuvieran en su posición y el incienso continuara consumiéndose.

Un tumulto de curiosos,  extranjeros y personas que pasaban por el centro de Mérida se arremolinaban en torno de los altares, y la situación se transformaba en una procesión de 500 gentes que no acababa, al fondo en las esquinas estaban los caracoles que competían en sonoridad y potencia con las campanas de una catedral que impone como un monolito de piedra levantado en un suelo plagado de horizontalidad.

En contraposición las catrinas se movían de un lado a otro, pero las catrinas no son de aquí, y a lado de una un señor de edad entonaba rezos con un órgano bastante viejo.

Eran las 9 am y el cielo se nubló repentinamente, seguido de una leve lluvia de unos minutos, en ese momento torné mi vista al cielo y recordé las palabras de un taxista que hacía unos meses me daba servicio desde la terminal de ADO, él me contaba que de seguro para el Hanal llovería, un poco escéptico le pregunté el  motivo, “no sé,  siempre llueve, se dice que son las almas que llegan y así se manifiestan, primero y 2 de noviembre siempre llueve”. La lluvia cesó y el cielo se despejó, las almas habían llegado a reunirse con propios y extraños.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Un destello en la oscuridad.


Un destello en la oscuridad., originalmente cargada por Nahual*.
A través de Flickr:
Ofrenda a las victimas de la guerra al crimen organizado, Angel de la Independencia, Ciudad de México.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Memorándum [Mario Benedetti]


Uno llegar e incorporarse el día
Dos respirar para subir la cuesta
Tres no jugarse en una sola apuesta

Cuatro escapar de la melancolía
Cinco aprender la nueva geografía
Seis no quedarse nunca sin la siesta

Siete el futuro no será una fiesta
Y ocho no amilanarse todavía
Nueve vaya a saber quién es el fuerte

Diez no dejar que la paciencia ceda
Once cuidarse de la buena suerte
Doce guardar la última moneda

Trece no tutearse con la muerte
Catorce disfrutar mientras se pueda.

Mario Benedetti

domingo, 6 de noviembre de 2011

Ventanas


ventanas, originalmente cargada por Abril*.

Retrato [Antonio Machado]



Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

Antonio Machado
1906


domingo, 30 de octubre de 2011

Los juegos panamericanos y la desigualdad en la ZMG


César Huerta/ @zorrotapatio

Cada cuatro años los países de toda América se reúnen a celebrar los juegos panamericanos. Este año México tomó la estafeta, en particular la ciudad de Guadalajara como sede de la justa deportiva. Desde su anuncio, las autoridades se frotaron las manos y comenzaron a ajustar a la ciudad en base a sus propios intereses.

La villa panamericana se anunció con bombo y platillo en las inmediaciones del céntrico parque Morelos sin tomar en cuenta desde un inicio a los dueños y habitantes de este barrio histórico y tradicional de la ciudad. La culpa era de ellos, por no adaptarse y oponerse al desarrollo y el dinero “para todos” que traerían los juegos. Al final, la resistencia a la construcción de la Villa triunfó, pero su barrio se quedó (como si fuera un castigo) con los mismos problemas significativos en estética, funcionalidad y seguridad. Aunado a eso, un paisaje desolador, con fincas destruidas por la autoridad.

Dicen las cifras oficiales, 5.996 atletas de 42 países en 36 deportes son los invitados a la XVI edición de los Juegos Panamericanos. La Secretaria de Turismo estatal pronosticó la visita de aproximadamente 480,000 turistas (250,000 nacionales) y (230,000 extranjeros) con una ocupación hotelera del 90%.

Según el estudio “Juegos Panamericanos 2011. Proyección de empleo, inversión y derrama económica en Jalisco” realizado por el Instituto de Altos Estudios sobre Deporte, Cultura y Sociedad (INDECUS) y la Universidad Iberoamericana la inversión total de mil 343.6 millones de dólares entre dinero público y privado. La derrama económica a corto plazo según la investigación se estimó en 2 mil 702 millones de dólares en el estado de Jalisco.

Pero pocos son los que obtuvieron los beneficios prometidos. La mayoría de habitantes tapatíos (si bien les ha ido), han disfrutado los juegos desde la televisión. Los que viven en las periferias y los de la calzada al oriente de la ciudad no son los beneficiados por las nuevas construcciones deportivas. Ellos tendrán que seguir acostumbrados a los módulos deportivos abandonados, a sus colonias sin los mínimos servicios básicos, pero con la fachada de sus casas recién pintadas para no dar mal aspecto a los visitantes.

Los juegos panamericanos visibilizan la brecha de desigualdad en la ciudad. En Guadalajara son más de 72 mil personas las que no tienen el dinero suficiente para adquirir alimentos. En todo el estado de Jalisco aproximadamente 3 millones de personas se encuentran en situación de pobreza y el 6% de su población no sabe leer ni escribir. Ellos y ellas, no acaparan la atención de cámaras y reflectores.

La inauguración fue todo un gran espectáculo, un éxito donde se exaltó la identidad y cultura de un pueblo al que en los hechos se desprecia. Artistas, luces y juegos pirotécnicos. Según los narradores de la televisión, la mejor de todas en la historia de los panamericanos. Con un costo aproximado de 12 millones de dólares, una buena parte se lo llevo la empresa extranjera Five Currents. Los precios excluyeron al populacho: el más barato $560.00, el más caro $3,500.00.

Quiénes fueron los "beneficiados" de estos juegos, ¿el obrero que se levanta a las 6 de la mañana a trabajar o el 10% de la población que controla entre el 42 y 43 por ciento de la riqueza en la Zona metropolitana de Guadalajara? Mientras unos apenas alcanzan para comer, otros allá arriba despilfarran el dinero de todos en un festín. Unos extienden la mano, otros malgastan el dinero que no les pertenece.

En este mundo al revés el dinero público es derrochado en espectáculos en lugar de ser utilizado para el bienestar común y en los más desprotegidos del sistema. Este, un mundo que se preocupa más del qué dirán que de las personas.

No +


No +, originalmente cargada por cÁmARa AccióN.
A través de Flickr:
Marcha de los pueblos originarios

lunes, 24 de octubre de 2011

Juventud.

A través de Flickr:
"Pero la juventud tiene que crear. Una juventud que no crea es una anomalía realmente."

- Ernesto "Che" Guevara

lunes, 17 de octubre de 2011

Miguel Ángel Granados Chapa


Miguel Ángel Granados Chapa, originalmente cargada por Eneas.


A través de Flickr:

No es que la sociedad mexicana carezca de experiencia ante las crisis. La ha adquirido a fuerza de golpes, de caer y levantarse, de deplorar lo perdido y comenzar de nuevo.

Pero pocas veces en la historia habían convergido adversidades, de tan distinta índole y semejante gravedad, que hacen de las sombrías horas que corren, horas de definición. De las que emergerá la sociedad disminuida y en riesgo de descomposición, y aún de enfrentamiento, o engrandecida para superar la magnitud del desafío. Para que sea, por una vez, madre providente de sus hijos.



(De su discurso al recibir la medalla Belisario Domínguez en el Senado)

domingo, 16 de octubre de 2011

Los indignados toman Guadalajara


César Huerta / @zorrotapatio

Don Florentino Rodarte es de los pocos que en esta marcha lleva sombrero. Está sorprendido, sus ojos brillan. Camina dando pasos lentos pero seguros, esforzándose para que el ritmo de sus pies cansados, sea acorde al paso de los jóvenes. Hijo de un ex bracero, desde hace años sigue luchando por los centavos que su padre ahorró en el país del norte, después de tantos años de duro trabajo y esfuerzo. El próximo domingo cumplirá 70 años y aunque hace unos días estaba en el hospital, ahora camina junto a miles de indignados que en el marco del #15O han decidido tomar la calle y luchar por un mundo mejor, justo e igualitario. 

La convocatoria lanzada a través de las redes sociales convocó en Guadalajara a cerca de 500 personas que de manera creativa manifestaron su inconformidad contra el orden establecido y el sistema capitalista actual. Desde las 4 de la tarde, decenas en su mayoría jóvenes se dieron cita en el parque revolución para conversar y conocerse, hacer del día, un momento de libre expresión de las ideas. 

En la asamblea se formó un círculo y se dio voz a quienes quisieran compartir opini y aportes. Se habló de los bancos, los grandes almacenes, el sistema actual. También de luchas locales como los Wixarikas, y de los habitantes de Temacapulín en contra de la presa El Zapotillo. María de Jesús que defiende a su pueblo de la inundación lo sabe: "esta es una lucha entre jodidos y jodedores".  Al final, la asamblea decidió tomar la calle y solidarizarse con el plantón que hasta ayer mantenían los ex braceros en la casa oficial donde habita el gobernador Emilio González. 

La marcha 

Bajo el atardecer hombres y mujeres emprenden el camino hacia la casa donde en teoría habita el gobernador. Las consignas de siempre que no vencen: “El pueblo unido, jamás será vencido”. “Si no hay solución, habrá revolución”. 

Al pasar por Chapultepec, decenas observan a los que protestan. Una señora señala: “pónganse a trabajar, huevones”. Se da cuenta que la observo y apenada voltea hacia otro lado. A unos metros unas chicas muy a la moda que bien podrían confundirse con los asistentes al corredor cultural, aplauden y lanzan consignas “no nos mires, únete”. 

“El futuro es hoy” grita una señora, mientras me detengo ante Pinki, un pequeñito pastor alemán que junto a una niña camina en la marcha. Cuando quiero acariciarlo, ella me advierte que muerde. El sonido del timbre de las bicis, suena acorde a las consignas. Por un momento, una pareja se olvida de la marcha y se detiene a mirar bicis detrás del aparador, el sistema hace su aparición: “12 meses sin intereses pagando con tarjeta de crédito”. 

Entre Justo Sierra y López Mateos, los meseros de un bar salen a observar el paso del contingente. Uno de ellos me pregunta de qué es la protesta, le contesto y sigue sin saber pero promete averiguar. Está del lado de los jóvenes, expresa “que no se callen es bueno”.

Oscurece. El cielo azul se borra y si no fuera por los gritos, los que vamos caminando, no nos reconoceríamos. Estamos a unos pasos de Casa Jalisco y entonces, las consignas emergen “No están solos”. “Brasero, escucha, el pueblo está en tu lucha”. Don Florentino me dice “como dijo el amigo, ya nomas una pared nos divide”. Atentos, los jóvenes se quedan escuchar a los viejos y dos generaciones se unen bajo la consigna de hacer del mundo, algo distinto, mejor.









lunes, 10 de octubre de 2011

Sequías...


Untitled, originalmente cargada por Carlos Sánchez Pimienta.

La lucha por la educación gratuita sigue en Buenos Aires



A través de Flickr:


Los movimientos sociales de los "indignados" siguen surgiendo a lo largo y ancho del planeta. Hoy nos tocó asistir a una manifestación para procurar que la educación gratuita siga siendo viable en Buenos Aires.

Este mundo esta despertando. Vamos a ser parte de ese cambio no?

domingo, 9 de octubre de 2011

Autorretrato oscuro [Ernesto Che Guevara]


De una joven nación de raíces de hierba
—raíces que niegan la rabia de América—
vengo a ustedes, hermanos norteños.
Cargado de gritos de desaliento y de fe
vengo a ustedes, hermanos norteños.
Vengo de donde venimos los “homo sapiens”
devoré kilómetros en ritos trashumantes
con mi materia asmática que cargo como una
cruz
y en la extraña entrada de metáfora inconexa.
La ruta fue muy larga y muy grande la carga,
persiste en mí el aroma de los pasos vagabundos
y aun en el naufragio de mi ser subterráneo,
a pesar que se anuncian orillas salvadoras,
nado displicente contra la resaca
conservando intacta la condición de náufrago.
Estoy solo frente a la noche inexorable
y a cierto dejo dulzón de los billetes
Europa me llama con voz de vino añejo,
aliento de carne rubia, objetos de museo.
Y en la clarinada de países nuevos
yo recibo de frente el impacto difuso
de la canción, de Marx y Engels
que Lenin ejecuta y entonan los pueblos. 


Ernesto Ché Guevara

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ella es...


De ella aprendo a cada instante, en cada una de sus acciones. No necesita ser una mujer erudita en todo momento, ni siquiera presume de intelectual, pero bien podría, cambiar(me) el mundo.

Ella es un erizo. 


Audiolibro Recomendado del Mes

Compartimos el Libro: "De la dictadura a la Democracia" del autor Gene Sharp, en su formato audiolibro para nuestros estimados lectores. Un título imprescindible sobre los diferentes métodos que el autor propone para disolver dictaduras por medio de revoluciones pacíficas y acciones no-violentas. (son díez capítulos que se estarán subiendo hasta completar la carpeta):