Falta relativamente poco. La gente prepara la botana, invita a sus compadres, amigos, novios y novias. Guadalajara se paralízara durante 90 minutos. Algunos, relativamente pocos son los que se albergaran en el coloso de la calzada independencia. Ellos no necesitarán de comentaristas, de narradores ni de televisión. Estarán ahí, en vivo y en directo, con sus gladiadores para festejar reir o llorar, o simplemente salir deseando haber visto más goles, más espectáculo, porque en estos partidos todo puede suceder...Una sola mirada, diferentes visiones.
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