Lukánicos es un perro rebelde. En él, parecieran haber encarnado los espíritus de la lucha combativa, de la resistencia. Y es que ante un mundo desigual, ante un capitalismo con apetito feroz, no hay quien resista.
Lukániucos no es un perro común, la indiferencia no es una de sus tácticas. Al contrario, aparece en un sinfín de manifestaciones, con diferentes poses, saltando, corriendo, atravesando la ciudad frente a los gases lacrimogenos, ladrandole a la indiferencia, enfrentando a las autoridades anti-disturbíos. Cómo bien lo dice Priscila Hernandez, "veo en sus ojos el compromiso, la fuerza y la lucha".
No hay comentarios:
Publicar un comentario