Ale flor.
Ale flor, disfrázate de tumba y
nútreme de tierra
como aquellos cadáveres que ríen
y conservan los cráteres contentos.
Ale flor, excava una fosa profunda
el día en que concluya mi asombro
y mis párpados clausuren la función del solsticio.
Ale flor, llórame la forma de tu agravio
para no conocer la impúdica perpetuidad
ni la inercia consagrada.
Ale flor, rebrota conmigo como
esas florecillas blancas
que se aferran a la vida entre
las superficies de las criptas,
quédate conmigo en ese borde
entre la muerte y el oxígeno,
Seamos esa flora hibridada
que dios no reconoce ni la muerte asegura
Seamos el producto de una
devastación hermafrodita
de una ternura sin procedencia
como alguna vez lo fue la vida.
3 abril 2010, Toulouse.
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