Por Yavanna Warman _Flickr |
Que si el amor y el resentimiento,
que si el odio y el perdón, que si juegas o hablas en serio, tantos supuestos y
por suponer, tanto bueno y malo para comprender; me estoy enredando ya no sé por donde se empieza y cuál es el final.
Me estaba riendo y de repente una
lágrima rodó en mi mejilla, era una de esas lágrimas negras que más que una
sustancia salina sabe a amargura como resultado de amor y un toque de rencor,
pero no estaba odiando a nadie, ni siquiera sé lo que es el dolor, ¿Y esa
lágrima de donde salió? Si estaba riendo, si era felicidad, porque una lágrima
se atrevió a deslizarse, a escurrirse en mi mejilla si no era su momento.
Los sentimientos de contradicción
del alma, confusión de ideas; tanto causan y tan poco regalan, sentimientos que
rompen las esperanzas y te ahogan en su mar de desesperación; ¿Qué si he amado?
¿Qué si algo me causo dolor alguna vez? Todo fue culpa de un sentimiento nacido
de la rama más superficial de un montón de nervios causando choques en el
cerebro, ¿y el corazón?, ja, el corazón (con tono de ironía) ¿Cuál corazón? Si ya no me queda ni un
trocito de él, ¿y las esperanzas? El verde se me ha terminado ¿y las ilusiones?
(me rio sin contestar); todo ha terminado, la farsa se acabo, sigo aquí sin
esperar nada más que una muerte oportuna, y un silencio devastador.
Y siempre son las mismas
interrogantes, siempre el mismo resultado, una risa absurda, una lágrima de
verdad y después el mismo monólogo encerrada en una oscura soledad de
sentimientos que desbordan, de palabras que flotan a mi alrededor…
¿Quién soy?...
Lo he olvidado ya.
2 comentarios:
que profundo, me gusto mucho.
sigue escribiendo.
De lo mejor en el blog, gracias por unirte y compartir este viaje de experiencias y pensamientos. Un abrazo!
Publicar un comentario