César Huerta
Extensión Medios
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Y sucedió lo que tenía que suceder: la gente salió a las calles y se manifestó contra el Partido Acción Nacional, que recibió junto a los gobernantes actuales surgidos de sus filas, un centenar de protestas, de gritos, de reclamos y hasta algunas "mentadas de madre".
Alrededor de tres mil manifestantes se reunieron en punto de las 10 de la mañana a las afueras de la explanada de la Universidad de Guadalajara. De ahí los ciudadanos partirían por la avenida Juárez rumbo a Palacio de Gobierno. La algarabía sonaba en la marcha del hartazgo, la gente que transitaba por la banqueta se detenía a observar detenidamente y otros hasta se incorporaban a la marcha.
Demasiados volantes fueron los que se repartieron y es que los agravios cometidos por los gobiernos panistas en Jalisco han sido demasiados según las organizaciones sociales, destacando entre ellos las rutas del Macrobús, la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, la construcción de las villas panamericanas, la presa El Zapotillo, la ley anti aborto y un sinfín de agravios realizados, por gobernantes del Partido Acción Nacional.
Y también demasiadas fueron las pancartas que aparecieron en la marcha, decenas de palabras que buscaban exponer ante las tapatías y tapatíos lo que desde hace algunos años para los manifestantes han hecho los panistas. Algunas decían “Panistas Nazi fascistas estamos hasta la madre de ustedes” otras se referían al cardenal “Saca tu nariz de mi matriz, Atte. Las mujeres” algunas más eran para el Macrobús “Macrobús, el Macrofracaso y Macronegocio del gobierno”. Pero las que se robaron la sonrisa de más de alguno, las traían una familia. Los padres y el hijo mayor llevaban pegado a su pecho y espalda el cartel con la cara impresa de “Etilio Briagonzález” que decía “Chingo a mi madre si votó por el PAN” en cambio, el cartel de los pequeños exponía “Yo no votó pero tampoco chingo a mi madre”.
Los reclamos retumbaron en uno de los “bastiones” panistas del país y entre consignas, se clausuró simbólicamente el Palacio de gobierno “porque nunca ha tenido las puertas abiertas para el pueblo, de hoy en adelante exigiremos que Emilio de la cara en la calle, y sí no que se vaya a la chingada” exclamó por el megáfono la voz de una mujer. Así terminó esta marcha del hartazgo con demasiados “Chingue su madre Emilio” chiflidos, “Ni un voto al PAN” y la consigna de sacar al Partido Acción Nacional después de 15 años de gobernar un estado con demasiados agravios.
Alrededor de tres mil manifestantes se reunieron en punto de las 10 de la mañana a las afueras de la explanada de la Universidad de Guadalajara. De ahí los ciudadanos partirían por la avenida Juárez rumbo a Palacio de Gobierno. La algarabía sonaba en la marcha del hartazgo, la gente que transitaba por la banqueta se detenía a observar detenidamente y otros hasta se incorporaban a la marcha.
Demasiados volantes fueron los que se repartieron y es que los agravios cometidos por los gobiernos panistas en Jalisco han sido demasiados según las organizaciones sociales, destacando entre ellos las rutas del Macrobús, la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, la construcción de las villas panamericanas, la presa El Zapotillo, la ley anti aborto y un sinfín de agravios realizados, por gobernantes del Partido Acción Nacional.
Y también demasiadas fueron las pancartas que aparecieron en la marcha, decenas de palabras que buscaban exponer ante las tapatías y tapatíos lo que desde hace algunos años para los manifestantes han hecho los panistas. Algunas decían “Panistas Nazi fascistas estamos hasta la madre de ustedes” otras se referían al cardenal “Saca tu nariz de mi matriz, Atte. Las mujeres” algunas más eran para el Macrobús “Macrobús, el Macrofracaso y Macronegocio del gobierno”. Pero las que se robaron la sonrisa de más de alguno, las traían una familia. Los padres y el hijo mayor llevaban pegado a su pecho y espalda el cartel con la cara impresa de “Etilio Briagonzález” que decía “Chingo a mi madre si votó por el PAN” en cambio, el cartel de los pequeños exponía “Yo no votó pero tampoco chingo a mi madre”.
Los reclamos retumbaron en uno de los “bastiones” panistas del país y entre consignas, se clausuró simbólicamente el Palacio de gobierno “porque nunca ha tenido las puertas abiertas para el pueblo, de hoy en adelante exigiremos que Emilio de la cara en la calle, y sí no que se vaya a la chingada” exclamó por el megáfono la voz de una mujer. Así terminó esta marcha del hartazgo con demasiados “Chingue su madre Emilio” chiflidos, “Ni un voto al PAN” y la consigna de sacar al Partido Acción Nacional después de 15 años de gobernar un estado con demasiados agravios.
Una sola mirada, diferentes visiones.
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