La hueva del
esturión y el zapatazo rojo rojo zapatazo.
A Alejandra.
James Joyce
desciende en la estación del metro chabacano:
la baba abstrusa
que le sigue, el panchito esquizo
del hepático Iscariote.
Serpiente
escurridiza y sin plumaje,
viborita
agónica y viajera,
tú cantas
como canta la columna del amputo,
tú eructas
la mirada psicodélica del polvo,
el amor
como una sombra ensangrentada,
la burbuja-sin.de´noche
fufurufa y macilenta.
Eres tú la
incandescencia del cinismo,
aquel pedorro
cráter,
aquellos diávolos
panzones y borrachos.
Eres tú la
ahumada trasgresión de la vidriera,
cada veintiocho
entre la mierda,
tu rugido
delicioso de puta callejera,
¡Qué merced de Hamlet en el
Tláloc de lo lívido!
Asustados,
el artista y los ácidos,
la célere
anguila que perturba el ganglio,
la niña de
mis linfas tlachiqueras,
la calórica
garnacha evocando hacia los músculos;
estábamos hermosos
y diarreicos
cual
maizales aburridos de sangre tas las grietas,
una gota
gorda más y más purpúrea,
un trompo
girando en relación al morbo,
Xochimilco
en el exacto légamo de rosa mexicano,
la amplitud
a la penumbra,
la deserción,
el grito, el embelesamiento hacia lo cutre.
No existe
pueblo rojo en esta negra hipotenusa,
no hieden
los colores por sí solos,
precisan la
virtud ausente del bullicio putrefacto
el fandango
de fantasmas culebreantes,
trabarse en
un suicidio;
Veintiocho oooras
dicen que le caben al erizo guajolote
y dicho
bajo el magma,
advierten
con la mugre entre los muslos,
aún en el lenguaje de los topos y los dédalos:
el esperma
peregrina bajo un túnel siniestro.
1 comentario:
Estimado, en este post se le olvidó poner citar el nombre de la pintura que ilustra su texto. "La Chava de la Martín Carrera" , pintura del buen León Chávez Teixeiro.
Saludos.
Un abrazo.
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