Diego Fernández de Cevallos: Complicidad y Poder

Diego Fernández de Cevallos sin duda alguna es de los personajes más influyentes en la vida política del estado mexicano. Considerado uno de los actores políticos más importantes del partido Acción Nacional, representa un pilar importante en la toma del poder de este partido, y el manejo de la estructura política del país.

Nacido el 16 de Marzo de 1941 en la ciudad de México, estudió secundaria y bachillerato en el Instituto de Ciencias de Guadalajara Jalisco y la licenciatura en derecho en la Universidad Iberoamericana (UIA), donde después de cursar dos años, finalizó sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de1961 a 1964. En 1959 ingresó al Partido Acción Nacional (PAN), donde fue candidato a la presidencia de la república en 1994, obteniendo el 26.69 por ciento de la votación. Después ocupó diversos cargos en el Comité Ejecutivo Nacional, siendo diputado federal en la LV legislatura 1991-1994; y senador de la República en las LVIII y LIX legislatura.

Más allá de los cargos, Fernández de Cevallos ha sabido afianzarse en el poder. Para eso ha formado toda una compleja red de complicidades que lo han catapultado como uno de los hombres más influyentes de la vida política nacional. Esta red creada por el ex senador, le ha servido también para acumular una mayor fortuna. Sin embargo, ¿Cómo es que Fernández de Cevallos ha capitalizado ese poder? ¿Qué manejo le ha dado al poder en las esferas políticas del país en los últimos tiempos? ¿A qué se debe ese crecimiento de influencias y relaciones de poder? 

La desaparición

La noche viernes 14 de Mayo Diego Fernández de Cevallos se dirigía a uno de los seis ranchos que son de su propiedad en el estado de Querétaro, llamado La cabaña. Sin escolta alguna, el ex senador fue interceptado por sus captores dentro de su camioneta, donde según las autoridades de la Procuraduría General de la República, fue despojado de un chip de seguridad que tenía implantado en alguna parte de su cuerpo.

Las autoridades estatales y federales fueron informadas siete horas después del secuestro. En ese momento se inició una búsqueda incesante por varios estados del país, con peritos del ejército, policías federales, estatales y municipales en las inmediaciones del rancho pero ningún reten carretero. Un despliegue policial nunca antes mostrado con algún otro secuestro.

No se supo nada sobre sus posibles captores, hasta el viernes 21 de mayo que apareció una pista, enviada desde el internet. Un retrato de Cevallos estático, delante de un plástico negro que impide determinar el lugar donde se encuentra, con el torso desnudo, golpes en el rostro, vendado de los ojos, y un letrero pegado a sus manos con el siguiente mensaje: “El jefe Diego goza de cabal salud, y manda un enternecido saludo a quienes lo quieren y hasta rezan por él”.

En ese momento la procuraduría general de la República y la de Querétaro, aceptan que el ex senador está secuestrado. Lo cual motiva a los familiares pedir el cese de las investigaciones, para no interferir más en el asunto, con el afán de favorecer la negociación con los presuntos plagiarios.

Así, poco después el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont pide a los medios guardar silencio sobre el caso, a nombre de los familiares del ex candidato presidencial. Televisa, empresa perteneciente al duopolio televisivo y al empresario Emilio Azcárraga Jean ordena guardar silencio en todos sus noticiarios y programas, creando a su vez una oleada de rumores que circulan en la sociedad mexicana, estableciendo un clima de ansiedad e incertidumbre en la vida política y social del país.