No hay que ir muy lejos para saber que esté país va mal. Pero si uno se adentra a los lugares más recónditos del país, se dará cuenta que ahí es donde más afectan las medidas en contra de la población, ahí es donde menos llegan las oportunidades aunque así se titulen los programas sociales, ahí es donde la gente se parte el lomo todos los días, para salir adelante con lo indispensable, para poder sobrevivir. Ahí, donde los perros color de piedra son mucho más flacos que los de la ciudad.
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