Luis Carlos Sánchez
ExcelsiorPaco Ignacio Taibo II, biógrafo de Pancho Villa y Miguel Hidalgo, considera inverosímiles algunas actividades para la conmemoración, como un partido de la NBA
En el Catálogo Nacional de Proyectos para las Conmemoraciones México 2010, con las que se recordará el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, “hay un componente de imbecilidad muy profunda” y “la incapacidad de un gobierno para asumir la historia de este país”, afirma Paco Ignacio Taibo II luego de echar un vistazo al listado de propuestas.
Éstas incluyen actividades “inverosímiles”, como un partido de exhibición de la NBA, planteado por el gobierno de Chihuahua, o el simulacro de control de derrames en el mar que la Secretaría de Marina planea llevar a cabo.
El biógrafo de personajes históricos como Pancho Villa y Miguel Hidalgo suelta una carcajada y se lleva las manos al rostro. Su semblante es de incredulidad y consternación. No puede creer que en torno al recuerdo de dos fechas “fundacionales” para la historia del país, se contemple un Programa de Conservación del Águila Real por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales o que el Servicio de Administración Tributaria proponga una Feria Fiscal para recordar la Independencia.
Para Taibo II, el catálogo, divido en ocho “ejes de acción”, no es más que “un cajón de sastre” en el que se ha colocado de todo. “Viendo la programación es increíble, ya no sólo se trata de la conversión del Centenario y el Bicentenario en oropel, espuma y chicle bomba, sino también del delirio. Es un cajón de sastre al que se le echa todo lo que se nos da la gana”.
Tal como señalaron a Excélsior los historiadores Patricia Galeana y Mauricio Tenorio (22-VIII-09), para el autor de Sombra de la sombra, antes que conmemorar dos hechos históricos, el programa “está rompiendo con lo que realmente está detrás de nosotros y que nos recuerda que en este país hubo dos revoluciones. Una en el siglo XIX y otra a principios del XX, dos revoluciones que tienen que ver con la voluntad de libertad y que fueron protagonizadas por personajes de una interesantísima composición, conflictos, contradicciones, vivencias y experiencias”.
A Taibo II también le llama la atención la escasa información que se ofrece de cada una de las propuestas, como en la actividad FILIJ con Alas y Raíces, proyectada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, de la que no se da más detalle, o de la Semana CONALEP en la Comunidad, que el gobierno del Estado de México llevará a cabo sin ofrecer más pormenores.
El listado de más de mil 800 actividades, concentrado por la Comisión Nacional Organizadora de las Conmemoraciones de 2010, dirigida por José Manuel Villalpando, “es una oportunidad desechada por parte de los organizadores, pero tampoco se podía esperar otra cosa”, dice Taibo II.
“Hay que llevar la conmemoración a las plazas, a las calles, a los parques, básicamente debemos recontar la historia de México y sentarnos con la gente para platicarla. Es la única conmemoración que tiene sentido, lo demás es basura, oropel, inauguración de edificios para que políticos se luzcan, mármol pinche y asesinatos de la Revolución y la Independencia”.
A casi un año para que se lleven a cabo los festejos, Taibo II sabe cual sería el destino de los que han organizado los festejos de 2010: “Si Pancho Villa viviera, ya los hubiera mandado a fusilar”.
Una sola mirada, diferentes visiones.
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