LO DIGO, LO PIENSO, LO ESCRIBO
LA PALABRA Y EL POEMASi digo pan
y mi poema no convoca
a los hambrientos a la mesa,
es porque la palabra
ya no sirve y la poesía
exige otro lenguaje.
Si digo amor
y mi poema
no provoca una tormenta
de besos y canciones,
es porque la palabra
perdió su magia
y la poesía debe buscar
una nueva voz.
Si digo vida
y mi poema
no revienta un alba
de luceros y primaveras,
es porque la palabra
quedó sin dioses
y la poesía
debe estar al servicio del hombre.
Si digo libertad
y mi poema
no revoluciona la conciencia
de los sedientos de paz,
es porque la palabra
dejó de ser instrumento
y la poesía está obligada
a cambiar de poetas.
Gilberto Ramírez Santacruz
Una sola mirada, diferentes visiones.
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