He decidido rendirme. En otros planos podré no claudicar pero con ella hasta la estrategía más confeccionada pierde todo sentido. Ella es una mujer imperialista. Poco a poco por medio de sus atributos se ha adueñado de mí.
Ha colonizado cada uno de mis pensamientos y aunque muchas veces he intentado liberarme, es un amor tirano. No hay estrategia perfecta que pueda con ella, sus miradas dejan fuera de la batalla a cualquiera.
Esa mujer es imperialista porque ha colonizado mi corazón y ahora lo administra como quiere, con el yugo de opresor. Ojalá sea complaciente conmigo y no me torture más.
1 comentario:
no temas zorro, el peje está contigo
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