Desde fuera parece un accidente de
la voluntad, la generación espontánea
de efectos cuyo vigor minimiza
cualquier vaguedad o la precariedad
de la vida cotidiana. Desde dentro, la
impresión es diferente: en el momento
justo cristalizan las experiencias
y necesidades de años y un sector
excluido decide no delegar ya
pasivamente su representación,
y condensa de golpe exigencias
y manera de ser... Pero nada atenúa
las sensaciones de impulso que crece,
del esplendor de la multitud animada
por fines idénticos, de los prolongados
efectos sobre la vida de los
participantes, que “ya no serán los
mismos”, que modificarán su visión
del mundo persistan o no en el
empeño”.
Carlos Monsiváis
Entrada libre, México 1987, ERA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario